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¿Tienes que tomar los nuevos fármacos contra la obesidad para siempre?

Muchos pacientes ansiosos por dejar de tomar Wegovy o Zepbound al alcanzar sus metas de peso reciben una respuesta decepcionante de los médicos. He aquí lo que dicen los especialistas.

Four Wegovy injector pens with pink labels sit in a white box on a wooden table.
Credit…Jim Vondruska/Reuters

Gina Kolata ha reportado sobre muchas facetas de los nuevos fármacos contra la obesidad, incluidos sus orígenes, precios, cómo se utilizan y cuál elegir.

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Susana Parks estaba encantada cuando perdió 18 kilos con Zepbound, el medicamento de Eli Lilly contra la obesidad. Pero ahora que ha alcanzado su peso ideal, se plantea algunas preguntas: ¿Puede dejar de tomar el fármaco? Y si lo hace, ¿cómo puede evitar volver a subir de peso?

“No puedo dejarlo de golpe o volveré a ganar peso, eso está claro”, afirmó Parks, de 60 años, quien vive en Bend, Oregón. “¿Tomo una dosis más baja? ¿La tomo cada dos semanas en lugar de semanalmente? ¿Cómo lo mantengo?”.

Estas preguntas son cada vez más frecuentes, según los especialistas en medicina de la obesidad, a medida que aumenta el número de personas que pierden peso con fármacos contra la obesidad. Algunos tienen problemas para pagar el medicamento, les cuesta encontrarlo o simplemente no quieren seguir tomando un fármaco más tiempo del que consideran necesario.

Cuando los médicos se enfrentan a estas preguntas, he aquí lo que aconsejan, y lo que no pueden decir.

Esta pregunta se la han hecho muchos pacientes a David Cummings, especialista en pérdida de peso de la Universidad de Washington. Cummings explica que los fabricantes de los fármacos realizaron estudios a gran escala en los que la gente tomaba los medicamentos y luego los dejaba.

“En promedio, todos recuperaban rápidamente su peso”, dijo Cummings. Y añade que otros trastornos médicos, como los niveles elevados de azúcar y lípidos en sangre, vuelven a sus niveles anteriores después de mejorar.

También explica a los pacientes que, aunque por término medio se recupera peso cuando se dejan de tomar los fármacos, la cantidad de peso y la rapidez con que se recupera varían de una persona a otra.

Al oír esto, según Cummings, algunos pacientes quieren arriesgarse a no necesitar los fármacos una vez que hayan perdido suficiente peso. Dice que algunos le dicen: “Yo sí lo lograré. Solo necesito ayuda para perder peso”.

Hasta ahora, sin embargo, Cummings no ha visto pacientes que lo hayan conseguido.


Los médicos dicen que no tienen datos para orientar una respuesta a esa pregunta.

“No se ha estudiado de forma sistemática”, afirmó Allison Schneider, vocera de Novo Nordisk, fabricante de Wegovy. El fármaco se basa en la semaglutida, que la empresa también vende para el tratamiento de la diabetes con el nombre de Ozempic.

Lo mismo ocurre con la tirzepatida, que Eli Lilly vende como Zepbound para la pérdida de peso y Mounjaro para la diabetes.

Cuando los médicos sí dan consejos, estos suelen ser tentativos.

“No existe una fórmula mágica”, dijo Mitchell A. Lazar, de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.


Parks dijo que no estaba interesada en seguir perdiendo peso. Para ella, una pérdida de peso de 18 kilos era perfecta.

Está agradecida de haber conseguido Zepbound; su médico, dijo, se resistía a recetárselo, su seguro no lo cubría y el fármaco escaseaba tanto que cada mes llamaba a una farmacia tras otra para que le resurtieran la receta, pagando siempre de su bolsillo.

Aunque Lazar no trata a Parks, cuando se enteró de su caso, dijo que ella podía intentar reducir la dosis.

O bien, dijo, “puede controlar lo que come ahora y hacer lo posible por comer las mismas cantidades después de reducir o suspender la dosis”.

Pero, añadió, eso puede ser difícil sin la ayuda del fármaco.

Por el momento, Parks está ajustando su dosis. Cuando su peso descendió a 68 kilogramos —mide 1,72 metros— decidió probar a tomar Zepbound cada dos semanas, en lugar de cada semana. Le contó a su médico lo que estaba haciendo. Su médico, dijo Parks, “no tenía ninguna opinión en un sentido u otro”.

Parks añadió que su nuevo programa de dosificación también le ahorra dinero.

Después de una semana sin tomar el medicamento, le entra hambre. Ocurre siempre, como era de esperar. Entonces toma la siguiente dosis.

Hasta ahora está funcionando: su peso se ha mantenido estable.

Caroline Apovian, especialista en pérdida de peso del Hospital Brigham and Women’s, dice que ahí hay una lección para las personas que luchan con su peso.

“Enseña a los pacientes que, en realidad, el peso no está bajo su control”, dijo Apovian, quien solía trabajar como asesora para Novo Nordisk.


“La mayoría de los pacientes quieren perder tanto como puedan, pero no quieren estar atados al medicamento por el resto de sus vidas”, dijo Cummings. “La pregunta más habitual es: “¿Cuánto tiempo tengo que tomarlo?”.

“La respuesta adecuada es probablemente para siempre”, dijo.

Algunos pacientes le dicen a Cummings que parece que les está sentenciando a cadena perpetua y otros simplemente no le creen.

En un estudio de los historiales médicos electrónicos realizado por Truveta, una empresa de datos sanitarios, más de la mitad de los pacientes sin diabetes dejaron de tomar los fármacos en el plazo de un año. Pero alrededor de un tercio de quienes dejaron de tomarlos volvieron a hacerlo.

Ante estas preocupaciones, los médicos insisten en que la obesidad es una enfermedad crónica y, al igual que la hipertensión arterial y otras enfermedades crónicas, debe tratarse de por vida. Pero persiste la creencia de que la obesidad es diferente de una enfermedad como la hipertensión arterial: la percepción es que el peso puede controlarse con el estilo de vida y la fuerza de voluntad.


Los pacientes también quieren saber si corren el riesgo de perder peso indefinidamente, llegando a una delgadez peligrosa.

Es poco probable, según los expertos en medicina de la obesidad.

Al final, con los nuevos fármacos adelgazantes, los pacientes llegan a un punto en el que dejan de perder peso.

Schneider, de Novo Nordisk, dijo que en los ensayos con Wegovy, la pérdida de peso se detuvo después de unas 60 semanas.

Cuando esto ocurre, dijo Ania Jastreboff, de Yale, quien forma parte del consejo asesor de Novo Nordisk y Eli Lilly, vuelve el hambre. También vuelven las ansias de comer, aunque los pacientes sigan tomando los fármacos. Pero, naturalmente, la persona solo comerá lo suficiente para mantener su peso.


Muchas personas describen haber experimentado efectos secundarios como náuseas y vómitos al empezar a tomar Wegovy o Zepbound. Para la mayoría de los pacientes, aunque no para todos, los efectos secundarios disminuyen a medida que se adaptan a los fármacos.

Sin embargo, Apovian advirtió que esos efectos secundarios pueden reaparecer si los pacientes los dejan y luego vuelven a tomarlos. Cuanto más tiempo se deje de tomar el fármaco, más probable es que reaparezcan los efectos secundarios.

Gina Kolata escribe sobre enfermedades y tratamientos, cómo se descubren y prueban los tratamientos y cómo afectan a las personas. Más de Gina Kolata


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